Condominio Agua del Palo

Vitacura, Región Metropolitana, Chile, 2020

En el mismo sitio donde originalmente proyectamos un conjunto de casas, se nos encargó un segundo proyecto, ahora para un condominio de departamentos de alto estándar.

CONSERVACIÓN

Nuevamente en este caso buscamos conservar lo más posible el cerro, respetando su topografía, su vegetación espesa de ladera sur y manteniendo intactos los cursos naturales del agua. El objetivo fundamental del proyecto frente al paisaje y al lugar donde se emplaza, - al pie del cerro Manquehue -, ha sido implantar los edificios de manera tal, que siga rigiendo el orden natural del cerro en todo el terreno, quedando los nuevos volúmenes proyectados, totalmente rodeados e impregnados de la vegetación esclerófila del lugar.

Esta estrategia de conservación del cerro se basa en dos operaciones principales:

En primer lugar, reunir en dos edificios las 18 unidades de departamentos que la norma urbana permite en esta zona de edificación aislada baja: 6 departamentos de 350 m2 en uno y 12 departamentos de 270 m2 en el otro. De este modo lo construido se divide en dos cuerpos, que dispuestos a cierta distancia el uno del otro, logran conformar un conjunto notable, al mismo tiempo que se dejan rodear completamente por la naturaleza del lugar.

En segundo lugar, se definió una crujía (ancho del edificio) ajustada de 11 metros – la misma para ambos edificios –, que permite situar los volúmenes sin necesidad de grandes movimientos de tierra ni taludes, alterando mínimamente el terreno natural. Esta operación permite al mismo tiempo, iluminar muy bien el interior de los departamentos, que recibirán luz natural en todo el largo de sus fachadas norte y sur.

VISIÓN DE CONJUNTO

Ambos edificios de planta levemente circular y ubicados a la misma altura de terreno, describen respectivamente una curva y contra curva, otorgándole al conjunto una evidente continuidad visual, tensionada y alargada por la distancia entre ambos cuerpos. De esta forma el conjunto alcanza un desarrollo notable de 210 metros de largo, a partir de dos cuerpos alargados de 70 y 110 metros que le abren paso al cerro, dejándose rodear por él, para que éste siga siendo el gran protagonista del lugar.

Ambos edificios están conectados a nivel de piso subterráneo, donde se ubican los estacionamientos y bodegas con acceso directo a los ascensores y escaleras que llevan a cada unidad.

DEPARTAMENTOS

Las unidades funcionan como espacios de doble frente, con aperturas controladas hacia el norte y un frente completamente despejado hacia el sur. De esta manera cada departamento se convierte en articulador entre el valle y el cerro, en un juego permanente, que deja al habitante transitar libremente entre la ciudad iluminada y la naturaleza silenciosa del lugar.